Hay películas que uno no ve en su momento, ya sea por que no son atractivas, no nos interesan o simplemente no tenemos el tiempo (lease: el dinero) para irla a ver. Cualquiera haya sido la razón, no vi en su momento EL JARDINERO FIEL, filme con unas cuantas nominaciones al Premio de la Academia, entre ellas la de Mejor Actriz de Reparto a Rachel Weisz quien se llevo la estatuilla a su casa.
En realidad, no sé porque no la vi cuando estuvo en cartelera, pero recientemente tuvo la oportunidad de verla por televisión - con todo y lo que implica las limitaciones de este formato - y he quedado prendado de este maravilloso filme ejecutado por Fernando Meirelles, de quien disfrute bastante su genial Ciudad de Dios.
Esta cinta, basada en una novela de John Le Carré, empieza como una historia de amor entre dos personalidades distintas te atrapa de inmediato gracias a las actuaciones de Ralph Fiennes y la ya mencionada Rachel Weisz, y por supuesto a la puesta en escena de Meirelles. Luego la trama se complica y la historia de amor se va hacia otros vericuetos más complejos como las componendas internacionales entre gobiernos y grandes conglomerados farmacéuticos.
Fue imposible escapar de esta película y de su todo creador; su música, sus actuaciones, su fotografía. Incluso su final - para nada feliz - es magistral. Es un filme que se puede disfrutara pesar de lo deprimente de algunas de sus imagenes y del contexto socio-cultural en que se desarrolla.
Si aun no la ha visto, la recomiendo ampliamente.
No importa el tiempo que haya pasado, una buena pélícula lo seguirá siendo a pesar de los años y esta es un caso más.
No sé si con el tiempo será un clásico del cine, particularmente no lo creo, pero será una de esas joyas que no hace mal en disfrutarla plenamente.
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