domingo, 18 de enero de 2009

¿DE QUE SE ALIMENTA UN CINEFAGO?

Hace unos cuantos años, investigando en Internet, descubri (o me encontre, como quieran) con un término que daría punto final a lo que me define como un veedor de películas.
Siempre me pareció inadecuado utilizar el término CINEFILO, ya que - los que entraban en tal categoria - siempre alaban a los grandes autores y asumían una posición algo snobista con referencia al cine comercial o de muy bajo presupuesto. Por lo tanto, esa denominación no iba conmigo, no me ajustaba a ese canón. Y allí aparecio la palabra mágica, la que definió mi deambular como amante del cine en general. ¡SOY UN CINEFAGO!

¿Y de que se alimenta un cinefago?
Pues del cine en su totalidad; bueno y malo; con grandes actores o con completos desconocidos; con historias geniales o con las más absurdas y risibles; en fin, un CINEFAGO se come todo lo que se proyecte en la pantalla de cualquier sala. Y tiene un afecto muy especial por aquellas producciones que son llamadas de culto, que normalmente son filmes realizados de manera independiente y con una escazes en escenografía, producción, actuación, guión y hasta incluso dirección.

El CINEFAGO también tiene buen gusto, por supuesto, y disfruta de los clásicos y las grandes piezas maestras, pero no le hace ascos a aquellas pequeñas piezas llenas de todo lo absurdo que pueda haber en la gran pantalla.

Y a partir de este momento, les hablaré de mi alimento principal: EL CINE. Sin imponer criterios, sin forzar gustos en cada uno de ustedes que se tome un poquito de su tiempo en leer estas líneas. Daré mi opinión sobre clásicos, tantos los aceptados por todos como los de culto, y sobre aquellas películas que esten en cartelera y que de alguna manera merezcan - sea por lo que sea - estar dentro de estas acotaciones.

Asi que QUE COMIENCE EL ESPECTÁCULO!!!!!!!