lunes, 14 de diciembre de 2009

2012: UNA BUENA COMEDIA DE CATASTROFE

Para empezar a estas alturas de mi vida (43 años entrando ya a los 44) he visto muchas películas de desastre; algunas las recuerdo con mucho agrado (como la famosa TERREMOTO) y otras prefiero olvidar (DIA DE LA INDEPENDENCIA por ejemplo). Así que 2012 no era una de mis prioridades en la cartelera - la cual vamos a ser claro tampoco ofrecía muchas opciones, por lo tanto conseguí una copia en video que me facilito mi sobrino y asi fue que me atrevi a verla. El consenso general de mis amigos la catalogaban como una mala película, a excepción de otro de mis sobrinos que le gusto y una amiga de mi hermana que le consiguio un mensaje esperanzador y unificador de la raza humana (van a creerlo??!!!!)

Pues bien, las inverosimiles escenas de escape de los desastres naturales y la trama de familias separadas por el divorcio no le dan a la película ese aspecto de seriedad que uno espera en un drama del fin del mundo, esta vez aprovechando las profecias Mayas de que el mundo colapsará en el 2012. Lo que nos muestra el film en cuestión es una gran aventura que muy bien podría tener su atracción en cualquier parque temático norteamericano.

Y los efectos especiales dan esa sensación de comedia ya que todo lo que vemos es prácticamente irrisorio, aunque muy bien realizados y tecnicamente espectaculares.
Los actores saben muy bien a que juegan y realizan actuaciones que no van más allá del mero entretenimiento, dandole los matices necesarios a personajes estereotipados y faciles de digerir. De todos los personajes, el más débil es el del Presidente que raya en lo sensible y decide no abandonar el barco como buen capitán, pero no convence este sacrificio por los semejantes.
Hay muchas debilidades en el guión y casi todas tienen que ver con el melodrama telenovesco de la historia: el padre ruso que hará un sacrifio último por uno de sus hijos, el encuentro entre padre e hijo luego de una serie de escapes a la muerte y la consabida reconciliación de la familia. Tambien es triste ver que el cientifico hindu que se dio cuenta de la catastrofe, trate de escapar de un inmeso tsunami a pie limpio... es decir, el tipo es un genio pero penso que podía escapar del desastre caminando, cuando el resto del mundo usaba helicopteros y aviones.
Ésta, como el resto de las películas de Emmerich, no pasará a la historia como un clásico y tampoco hará cambiar a la humanidad en su afan de destruir al medio ambiente y asi misma, es una simple y escapatoria comedia de acción con su toque melodramático que no hay que tomarse para nada en serio. Veanla, disfrutenla y después olvidenla.

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